EL INMIGRANTE

Saber que te vas y no saber si volveís….
Cargar contigo, como se carga una mochila,
Los recuerdos que se irán para quedarse vivos.

Quien se va, se los lleva y allí es que se quedan,
Frescos como el rocío de la aurora,
No envejecen ni tampoco mutan,

Siempre escondidos, pero a flor de piel
Para evitar de por sí mismos el olvido.
Calles que nunca más se repararon,
Negocios que jamás cerraron,
Vecinos que no envejecieron,
Escuelas que no se pintaron,
Árboles que no fueron talados,
Parientes que jamás se fueron…

Secretamente el pasado quedo estancado,
En la mente del viajero, como el ave que emigra
Sabe de memoria el rumbo de su vuelo,
Una y mil veces el derrotero de su regreso.

Tú te has ido, y todo te lo llevaste contigo,
Quien se quedó perdió el sentido de aquel tiempo,
Cambiado por la vorágine del día a día,
Se actualiza sin remiendos ni permisos….

Pero tú te fuiste y te los llevasteis a todos contigo,
Cargados como preciados fardos,
De quien carga la siega del verano para el frío.

Son ellos tu bagaje, tu esencia e identidad que te mantienen vivo;
Si te vuelves, se desvanecerán y los habrás perdido,
Si te quedas vivirán para siempre como el tesoro más querido.